martes, 18 de marzo de 2014

Congreso EDIC

El pasado fin de semana tuvo lugar el Congreso Internacional sobre Trastornos de la Conducta Alimentaria (EDIC), y a través del equipo de investigación iitca presentamos un trabajo que resultó ser el ganador del primer premio. 

Ante todo dar las gracias a todos los cuidadores que durante este tiempo han hecho posible la realización del trabajo, así como a la doctora Janet Treasure.

He aquí los resultados del estudio:

¿Afrontan igual un inglés, un griego o un español el cuidado de un paciente con trastornos alimentarios? 
Un estudio internacional, realizado por el grupo de investigación iitca demuestra que las diferencias culturales ejercen un papel relevante tanto en los niveles de emoción expresada hacia la persona que sufre el trastorno, como en los niveles de ansiedad y depresión con los que la familia vive el cuidado del paciente que sufre el trastorno alimentario. Esta investigación se ha presentado en el Congreso Internacional de Trastornos Alimentarios (EDIC 2014), que se ha celebrado en Londres.

Las profesoras del Departamento de Psicología de la Salud de la UMH, junto a la investigadora Janet Treasure, han presentado los datos correspondientes a la evaluación psicosocial y a la intervención que se ha realizado con los familiares de los pacientes que sufren trastornos alimentarios en el Reino Unido, Grecia y España. Los resultados han mostrado diferencias entre las tres muestras, aunque de baja magnitud. Por una parte, las familias griegas han presentado una mayor sobreprotección respecto a sus familiares con trastorno de la conducta alimentaria, con una mayor sobreimplicación, un aumento de expresión emocional y elevados niveles de ansiedad y depresión. Por otro lado, las familias británicas han mostrado conductas relacionadas con la permisividad ante comportamientos problemáticos, asociados con la enfermedad, como el control de la comida por parte de la paciente. Finalmente, las familias españolas han presentado niveles moderados de ansiedad y depresión, con una menor acomodación a los síntomas.
Estos resultados son una primera aproximación a las diferencias culturales en los cuidadores de personas que sufren un trastorno alimentario y son muy útiles a la hora de diseñar programas de apoyo a estas familias para acompañarles durante el proceso de la enfermedad.